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pequeño viaje al cielo

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Me dices que soy un ángel . y ambos sabemos que los ángeles solo pueden salir del cieno . recuerdo manso del agua . debimos conocernos en otro tiempo . quién sabe . tal vez incluso antes de poder soñar quiénes éramos . nos imagino tú tierra y yo agua . antes de entender que somos el barro en las alas de dios

la lluvia de agosto

  esta tierra de pequeños senos sueña con las lluvias de agosto y un abrazo de aroma de higueras . sobre los delicados tallos de la noche se siente el peso de tu ceniza . tanta sed de tormenta . inmóviles en las calles esperamos con la bocas abiertas y los ojos hambrientos de cielo . oración de las lenguas de arena lamento del polvo de tus huesos .

lo que más me duele

 aunque eres tú el ahora que me dices que ya no quieres seguir con esto lo que más me duele es dejarte desamparado como a un niño no sabías decir te quiero ni buenos días cariño ni te echo de menos yo te enseñé todas las palabras que acarician y ahora te enseño las palabras que duelen pronúncialas con mucho cuidado ¿quién te trajo hasta mis brazos si no sabías caminar? ¿quién te llevó a cuestas por este mundo terrible y te dejó en una noche oscura? tal vez naciste el día en que te conocí quién sabe y quién sabe si hoy que ya no te miro has vuelto a dejar de existir

diamantes tiemblan en su cuerpo

en aquella noche que se extendía más allá del recuerdo su piel parecía arder de tan pálida calcinado no concebía otra luz que la de su cuerpo yo le dije no puedo seguir desnudo en este invierno él me dijo mi vida empieza y acaba en el frío muere junto a mí por la ventana el sol decía con una  voz que de tan suave dolía se avecina el deshielo inténtalo si vas a morir hazlo en una mañana templada pronto llegará marzo

llegaste agrietado

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llegaste agrietado como siempre me quedé en silencio contemplando el cotidiano derrumbe de tu cuerpo tan viejo por dentro me mirabas  mientras tu carne furiosa de dolor iba anegando mi casa como un tumor de diminutos clavos tal vez esperabas el abrazo de este cuerpo tan cansado pero no me quedaban miembros amor para abarcarte el rencor  que te dejó sin luz cuando eras niño ya era un océano  y mis brazos apenas las alas de un gorrión ¿palabras? nos las dijimos todas hace demasiado tiempo en la quietud de la noche no me quedan balas amor para matarte solo sé que mientras caes veo el ventanal abierto las chimeneas metálicas el viento moviendo el esqueleto de las antenas  y la ropa tendida y detrás mucho más lejos las golondrinas  haciendo círculos sin reparar en nuestra derrota.

romano

 me dices me segó la mandíbula sin pensarlo con la mueca helada de un robespierre siempre hay alguien dispuesto a sembrar el terror en las pequeñas grietas que rodean el alma me hablas de farinelli mientras abres las habitaciones de un pasado tan espeso que no deja que corra el aire tú me dices que el futuro no existe yo te digo que el pasado no existe sonríes como diciendo fui feliz una y otra vez vuelves a tener siete años recibes a ese niño con pañuelos de seda y limpias el sudor ajeno que recorre su piel por las noches te arrancas los párpados y construyes espejos para poder mirarte a la cara nos damos un abrazo y yo bajo las escaleras acompañado del viejo dios de los cristianos terriblemente desnudo no puedo dejar de pensar en tu sonrisa desierta

perdido entre molinos

I en el principio  solo tú   desnudo sobre la arena como palabra inesperada caníbal de toda luz  cuerpo alumbrado  y deslumbrante árbol que duerme en la semilla sobre este lento paisaje de esparto dueño del instante perdurable montón de arcilla  que se sueña forma calcinada en el principio  solo tú pusiste los nombres sin saberlo: aquí unos labios ávidos de manantial aquí unas manos sin refugio aquí unos brazos vencidos aquí unos pasos sin memoria en el principio solo tú

Los signos eran claros

los signos eran claros: erguidos los pinos desde la tierra arrojaban bandadas de aves hacia el cielo con un furioso ademán de ramas los días se descalzaban lentamente y caminaban con encendido equilibrio sobre las cuerdas infinitas del horizonte algunos empezaron a enloquecer y decían oír trompetas otros vieron llamas en el firmamento. y los más tristes de entre los hombres empezamos a soñar con un apocalipsis justo que rompiera los muros infectos de aquel mundo intolerable soñamos con vendavales de salitre devorando petroleros en el Mar Rojo soñamos con arquitectos en pasamontañas diseñando rascacielos sin cimientos soñamos con Benjamin Franklin ardiendo en hogueras de papel soñamos con estadísticas minuciosas donde no cupiera el dolor soñamos a fin de cuentas con un mundo de fango que pudiera desvanecerse todas las primaveras venga el mar a borrar mi nombre venga la tierra a borrar mis huesos decimos: mi dolor  

entramos en la farmacia

entramos en la farmacia y él se fue hacia una chica de bata blanca y cabellos de un negro casi perfecto ¿tienen agujas americanas? querría alfileres minúsculos para preguntarme en estos brazos hambrientos si todavía sigo vivo a veces necesitamos un pellizco para despertarnos pero no se trataba de eso se trataba de obrar un limbo tibio que cubriera la tierra de una pátina amable al fin pude decirle estoy muy arrepentido de haberte conocido el cristal apenas le dejó murmurar ¿por qué me dices eso? porque en esos surcos de tu piel ya nunca brotará la hierba y se fue envuelto en un leve llanto caminaba tan lento que más que alejarse se diría que danzaba sutilmente hacia el olvido

un café

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                                                                                         (Imagen: Mario Pasqualotto) apenas piel sobre huesos te derrumbas extenuado y señalas lápidas borrosas con el fragmento de un dedo dices somos dos supervivientes arrojados en la orilla por un mar desconocido deberías estar contento dices agradece al destino este pálido naufragio yo te miro buscamos el olor fresco de una amable llovizna en la brisa o algo frágil que nos sostenga en un abrazo momentáneo mientras hablamos pequeños remolinos de ceniza rodean nuestro abatimiento yo digo no hay nada que temer se avecina la tormenta pero cuando quiera desplomarse sobre nuestro desaliento ya seremos una mueca vacía yo digo agradezco al deseo que devorara toda mi vida en un segundo perdurable yo digo es imposible levantar nuevos muros en esta intemperie de hielo justo en esta tierra seca se irán disolviendo mis ojos tú me miras y nos quedamos en s

el polaco

  abandonó la lluvia  que daba forma a su casa y volvió a huir  una  y otra vez hasta llegar a una discoteca en ruinas a las afueras de lloret de mar allí se manifiesta dios y con cada paso limpió el barro de sus zapatos para no guardar nada de ningún lugar el dolor es un torrente de llagas que brota desbocado de su piel como el aullido de un animal en llamas con las primeras luces del día vierte cerveza caliente en su boca tumbado sobre la pista de baile para que todo el peso del mundo  no caiga sobre sus ojos claros nadie teje el tiempo de la espera encina vieja cubierta de branquias  que sueña ser agua sola sin caricia de tierra alguna han visto a los gorriones dando siete vueltas al antro en señal de reverencia madera de torcida higuera  que se ofrece al temporal para descubrirse en la luz del rayo asustado en el temblor del trueno unas veces mirada serena que gusta conversar tranquilo sobre imprecisas cosas rutinarias el aire ligero de la discoteca se llena de vuelos insuficientes

el canto de una tórtola

  bajo el fósil ámbar de la tarde  una serpiente devorada de insectos se consume en el engarce espeso del asfalto el silencio me habla de su inercia calcárea  ¿ y si no me despierta la tórtola con las primeras luces del día? caracoles de luna menguante  marchitan mi casa con su rastro viscoso ¿ y si quedan inmóviles en mi cama los viejos dioses del sueño? un lagarto constante de nieve tiene la voz colmada de cierzo sus ojos se hunden como cormoranes en el paisaje de su sombra soberana relincha sobre pedernales de carne y escupe mi nombre en el mármol todas las noches me pregunto dónde anida y qué huevos de pez ha guardado para mí la gente no quiere ahogarse en sus tentáculos pero está en todos los horizontes hoy me he contemplado en su manto de azogue  es un mar que te traga y te estrangula y te aprieta y te aprieta  cuando los párpados dejan sus auroras prisioneras en un aparcamiento vacío con extrañas farolas de luz amarilla niñas arponeadas de vacío  se pierden en el vaho de su piel

vivir en el temblor

  vivo en el temblor  que sigue al trueno sin saber del rayo ni la tormenta deslumbrado de tanta oscuridad buscando a tientas  unas gotas de lluvia que justifiquen el miedo me escupo en las manos para disolver las dudas cuento los dedos para explicar los abrazos pero siempre resulta  el escalofrío amargo de la tierra seca

Conversan los ágeles

Conversan tres ángeles  en el aire enfermo sobre los atributos del azufre rezuma un temblor de salamandras de las paredes podridas del occidente: Mao decreta guerras contra los gorriones los símbolos solo salen de noche y hay que leer a tientas los perfiles del amor las fugaces criaturas del polvo se aferran a la curva de los luceros y aletean nerviosas cuando alguien les habla de su plumaje pardo las he visto mecerse de miedo cuando llega implacable la noche

asedio

  solo la voz degollada de la noche y un perro viejo durmiendo en el suelo nada más la cama está hecha la casa me espera  y yo me pierdo en un sueño de peces  donde ya no me habitas las ventanas están cerradas pienso en el manto cálido de tierra que me protege de todas las derrotas y luego me encojo al recordar tu mano sujetando todas las palas

hoy he visto un cielo

hoy he visto un cielo de dunas ardiendo sobre el latido verde de mis adelfas me he entretenido  en su derrumbe de plomo leve en su ser de ave y asfalto en su vacilante promesa de claridad  ¿sería suficiente este desplome de cieno para colmar las grietas de mi casa? ¿podría acumular todo este sutil desierto  para cubrir esas muecas lentas del tiempo? hoy he visto hacerse barro las piernas dolientes de un anciano he contemplado como se iba alejando arrastrando sus huesos como granito hartos de cuchillas sus pasos pálido caño de hielo último su cara luego ha llovido como si los dioses quisieran disolver la tarde y convertirla en otro trivial borrón de memoria  luego ha llovido para que yo olvide que no caben ya más grietas en esta casa luego ha llovido para inundar el camino áspero de mis mayores luego ha llovido como siempre y me he sentado en esta silla imprecisa a esperar a que el agua se desborde  sobre esta casa vieja

Ahí va

 ahí va labrando una tierra que no ha de dar fruto bajo un cielo exhausto de luz cara agrietada de diamantes polvo enamorado de los callejones manos sucias de polen putrefacto ahí va soñando con el abrazo de las madreselvas moviendo leve la cabeza al son de las lomas de retama poblado de un aleteo de gorriones deseo de lluvia mansa  de semilla pura que cale hasta la sed de su estéril centro ahí va como hormiga sin rastro yema de almendro viejo temerosa de la helada

Corteza hendida

quebrantada piel que ondea al son de un aliento extraño  corteza hendida de árbol hueco sepulcro abierto el sordo eco del despoblado así tan lejos de mí tan lejos y descalzo  ¿Quién recuerda por qué estos pies son engastes de piedras tan antiguas? ¡que hable! ¡que bramen cada una de las cicatrices derramadas en las plantas curvas! no hay espejos para explicarme el porqué de este poniente ni brisa helada que anuncie una noche lejos sin entender aguardando nada paloma de mudo alabastro que no se sabe

Una fila de hormigas

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  Una cara bonita, pensé al llegar a la terraza del chiringuito.  La brisa daba sentido  a aquella tarde de julio. Llené los pulmones recordando todos los veranos en ese preciso momento.  ¿Aquí?, preguntas.  Me encogí de hombros.  ¿Por qué no?  De eso se trata,  de volver a poner los pies en la arena  del aquí y el ahora.  ¿Dónde suceden los veranos, carita guapa?  Mientras te sentabas, joven de mil años, parecías decir: en el pasado.   Me miraste y sin más  me mostraste tus heridas,  tus miembros amputados,  tus naufragios, con una sonrisa sádica. No estaba preparado para esto. Con cada silencio  decías: no puedo más,  busco alguien que me sane. Respiré profundo hasta que me dolieron los pulmones como queriendo tragarme todo el mar.  No solo aquel que casi palidecía viéndonos allí uno frente al otro por primera vez. Yo no estaba preparado para esto. Podía haberte dicho es fácil bailemos hasta que las heridas sean pus,  bailemos hasta que no necesites piernas,  bailemos has

un perro aúlla

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  aúlla un perro mientras el mediodía vacila en las cuerdas desiertas de tender la ropa su voz se alza sobre cualquier presencia  dejando en pie solo el llanto sin aliento la luz se derrumba  sobre las calles vencidas y nosotros intentamos sobrevivir  al instante  entre las ruinas del desaliento con una mueca de desamparo

esquirlas

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es de noche y las hormigas han invadido la terraza ¿cuándo llegaron? mis ojos son dos planetas que orbitan en torno a mi desamparo echo de menos a las salamandras en este verano último los veranos son siempre definitivos cuando llegues a mi casa no llames espera de pie frente a la puerta sin hacer ruido se puede oír un grito de alegría como si una ola recorriera el barrio parece que hay partido  no entiendo las cosas humanas desde hace mucho tiempo mi derrota es absoluta ¿qué habrá pasado con las salamandras? me gusta verlas nocturnas recorriendo las paredes blancas de mi terraza esperar es una derrota esta noche es la última noche todo el tiempo se condensa en este momento siempre hay perros ladrando en la oscuridad ellos son el latido que   dilata este instante mi cabeza está vacía las hormigas los ladridos los coches y el olor del jazmín entre las plantas eso también da sentido a esta noche

Esta noche

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Esta noche tú tomas un baño de agua caliente, y mientras permaneces inmóvil con la cabeza casi sumergida mirando fijamente el techo, piensas en alguien que en el otro extremo de Europa está pensando en ti. En la misma noche hay alguien cavando las fosas donde estarán los cimentos de la guerra y el hambre que algún día viviremos. Alguna de esas fosas tiene la forma de nuestros cuerpos y algún día nos cubrirán con la tierra mojada de los sin nombre, quién sabe si dejando nuestras cabezas casi sumergidas en el barro pensando el uno en el otro en los desolados extremos de Europa. ********* Stanotte ti fai un bagno caldo, e mentre te ne stai lì immobile con la testa quasi sommersa guardando fisso il soffitto, pensi a qualcuno che all’estremità opposta dell’Europa sta pensando a te. Nella stessa notte c’è qualcuno che scava le fosse dove saranno le fondamenta della guerra e la fame che un giorno vivremo. Una di quelle fosse ha la forma dei nostri c

Se sentó en el borde de la cama

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cuando cesó aquella sed desmedida de contienda y quedaron nuestros huesos desolados flotando sobre tablas viejas descubrí tu cuerpo varado en el último acantilado de las sábanas. lenta como una sombra elevaste tu mirada desde el suelo y cuando por fin llegaste a mis ojos suspiraste con un aliento tan leve que me pareció que estaba saliendo de unos labios que ya no existían. dijiste: hacía mucho tiempo que nadie me abrazaba de esta manera. No sabes cuánto te lo agradezco. cuántos siglos de desaliento pueden contener unas pocas palabras. aquella frágil promesa de luz dio sentido a mi habitación quién sabe si por un momento. luego nos fuimos vistiendo con la lentitud  tenue de la aurora mientras nuestros pasos volvían a desconocerse en el crujir menguante del tiempo.

Un gat passeja per la teulada

testifiqueu aquesta és la història d'un cadàver entre tots els cadàvers reciteu no descendeix la nit sigil·losa des de les serralades ni sorgeix triomfant de l'horitzó ella prenya les terres amb una saba sòlida que el món excreta quan el dia sucumbeix exclameu oh exactitud testifiqueu es deixa el gat engolir per la nit el gat és un peix que neda en les tenebres testifiqueu que la cadena de transmissió de les successives nits no s'ha trencat des de temps immemorial i és fidedigna hi ha qui assegura que va haver-hi una nit primera     el món es desploma en silenci sobre els nostres caps aboliu el silenci i no cessarà el dia i cremaran els ulls dels vius sense la nit foscor propícia a les parpelles aquesta és la història de tots els cadàvers els ossos il·lustres dels emperadors romanen en una foscor absolutament muda al costat dels senadors i els cavalls al costat dels s