vivir en el temblor
vivo en el temblor que sigue al trueno sin saber del rayo ni la tormenta deslumbrado de tanta oscuridad buscando a tientas unas gotas de lluvia que justifiquen el miedo me escupo en las manos para disolver las dudas cuento los dedos para explicar los abrazos pero siempre resulta el escalofrío amargo de la tierra seca